Trataron de “robarnos” la Procesión de los Cristos en Villa de Pozos

Por: Roberto Gutierrez Turrubiartes 

 

*El pueblo nunca permitirá que le arrebaten la organización de un evento que nació aquí y que tiene casi 115 años de tradición, dicen los dueños de las imágenes

La Procesión de los Cristos de Villa de Pozos, nos es narrada por sus propios protagonistas, -los dueños de estas imágenes históricas, familias completas que han salido a las calles desde hace más de un siglo – y que -, más que una crónica sobre lo que significa para ellos el calvario de Jesús, que recuerdan el viernes Santo, es un grito de fe, que dicen se niega a morir.

Esto pese a los intentos que dicen, han tenido que sortear, desde que el Ayuntamiento de la Capital, trató de obligarlos a usar una “túnica” como las que se llevan en la Procesión del Silencio de la capital, “para robarnos”, una tradición con más de cien años, que nació aquí en Villa de Pozos, con apenas 7 cristos y que este año podría llegar a los 600.

Escuchar hablar a estos “soldados” de la fe, que asisten a la entrevista, en un saloncito contiguo de la Iglesia de Pozos, donde se reúnen para acordar los últimos detalles del evento, algunos aun vestidos con ropa de trabajo, botas y calzado, pero eso si bien bañados, todos dispuestos a definir con sus propias palabras el significado de “su procesión” de los cristos, que revela también una respuesta al enigma del dolor que hay en el mundo y que se busca redimir con su participación.

Hoy dicen “no queremos ser parte del mismo evento que se hace en San Luis Potosí”. además esa es una Procesión viene de España y la de Los Cristos nació aquí en Villa de Pozos, y la vamos a defender a costa de lo que sea y si nos quieren obligar a que dejemos la organización. Simplemente nos retiramos con nuestros cristos y ya no salimos más, dicen enfáticos.

Nuestro llamado al pueblo, a quienes participan y a todas las personas que vienen a disfrutar de él y de su religiosidad, les pedimos conservar esta tradición, que no se pierda, porque esa es la magia de nuestro evento. “Son tres días de reconciliación con Cristo y queremos mantener nuestra fe de pueblo católico”.

NOS QUISIERON IMPONER TÚNICAS

“Daniel de la Llera el director de Cultura del Ayuntamiento de la Capital, nos quiso imponer que usáramos túnicas igual a la Procesión del Silencio en la Capital”. Insistió mucho hasta algunas las regalaron, pero no lograron su objetivo“.

Incluso hasta le pidieron al señor cura de la iglesia que les ayudara, pero nosotros nos opusimos y solo algunas familias las usaron el año pasado, pues los presionaron de la Delegación. Nosotros les dijimos que se dieran cuanta de que la intención era robarnos nuestro evento y afortunadamente no lograron obligarnos.

Hasta el sacerdote de la parroquia nos dijo que tampoco estuvo de acuerdo y según nos comento también lo habían presionado a él, para que impusiera esa vestimenta, que no es propia de nuestra peregrinación.

Nosotros les dejamos en claro que nunca vamos a permitir que metan las manos en la organización que es de las familias de Villa de Pozos y si por alguna causa, se nos pretende obligar “nosotros simplemente ya no participaríamos y nos retiraríamos con los cristos a nuestras casas”.

Alguna vez sacerdote que no el actual, que el que si ha sido muy respetuoso de nuestras tradiciones, trató también de obligarnos a realizar modificaciones, pero simplemente la gente no lo escucho. Ahora nos han dicho, ustedes sigan con sus tradiciones y adelante.

LOS CRISTOS SON UNAS JOYAS

Nuestros cristos, son unas verdaderas joyas y de un valor invaluable, dicen Javier Hernández Escalante y Juan Nieto quienes toman la palabra a nombre del grupo y hacen una interpretación de su fe, sus alcances y hacia a donde va. “A la mayoría de nosotros nos ha tocado escribir la historia de los cristos, pues después que se comenzó a conocer el evento, nos preguntaban de que año eran, de donde venían y lo que representan para nosotros”.

“Son una joyas invaluables incluidos los que están en la parroquia, el Señor de Casanova, que lo vino a re bendecir el cura Don Miguel Hidalgo, durante su paso por Villa de Pozos.

También está el Señor de la Misericordia. Todos son de diferentes materiales que ya no hay. También el Señor de Burgos de la Familia Castro, que está en el barrio de Los Olivos. Lamentablemente se han dado casos de robo de cristos, ya que algunas familias los mandan reparar y se los cambian, por lo que nosoros les pedimos que tengan cuidado solo ellos saben e su valor y que no permitan que los sorprendan.

Todos tienen algo en común son cristos milagrosos y eso lo cuentan sus propietarios, quienes lo han vivido en carne propia y por eso los veneran, pues han pasado de generación en generación y de boca en boca se van conociendo sus milagros.

EL DE ESQUIPULA ENTRE LOS MÁS FAMOSOS

Todos fueron elaborados con distintos materiales y cada uno tiene su historia, como el Señor del Mezquitito y el propio Señor de Esquipula, que es de la familia Zarate, el cual tiene muchos seguidores y es muy representantivo de Villa de Pozos.

Este Cristo fue encontrado durante la guerra cristera, en las puertas de un corral, por lo que fue recogido y desde entonces está en una casa de esta delegación donde se le venera como “el cristo negro” similar al que está y es seguido por millones de fieles en la ciudad del mismo nombre en Guatemala.

 

Esta también el Cristo de los Trabajos, y el de la Buena Muerte, en el antiguo convento franciscano, el barrio de linderos. Hay que decir que todos estos cristos fueron presentados al templo y bautizados con los nombre que les asignaron las familias, así como los padrinos que los llevan, esto como parte de una tradición que tratamos de que no se pierda y la cual les platicamos a nuestros hijos.

“Los registros de todas estas imágenes están tanto en la iglesia, como en la propia Delegación donde se les ha entregado la información,  la cual incluye los datos de propietarios, padrinos y materiales con los que fueron hechos y renovados”, pues como dijimos antes estas memorias las han elaborado las familias con el historial de cada uno de ellos.

ESCRIBIMOS SU HISTORIA

“Nos dimos a la tarea de investigar la historia de cada uno” pues todo mundo preguntaba ¿de donde venían? ¿Cuántos años tienen?, etcétera por lo que se realizó ese trabajo y ya forma parte de nuestro legado cultural.

Ahora lo importante es que nosotros hemos mantenido en la memoria de todos, que de hecho veneramos un solo cristo, unos con un nombre, otros con otro, pero todos son uno solo.

Estos tres días que los sacamos y cuidamos y damos gracias, son un periodo de reconciliación, una comunión en la que por supuesto en espíritu todos cargamos un solo Cristo.

Todo esto implica un gran trabajo tanto de los padrinos, como de las familias y de los organizadores; se levantan los altares y se abren las puertas para que se les pueda visitar y estén listos para la peregrinación del Viernes Santo.

En todos los casos hay mayordomía, lo que permite absorber los gastos que se generan como la vestimenta, la comida, la música, etcétera. Es un trabajo de todos, el cual se realiza con gusto y mucha fe.

Hay cristos que tiene como 200 cargadores, lo que ayuda y hay otros que aunque con muy conocidos, solo tienen pocos cargadores, aunque esto depende también de la familia y su organización.

A veces nosotros mismos nos preguntamos ¿por qué lo hacemos? Y por que todas estas festividades y nos damos cuenta que es una tradición que no queremos que se pierda y que “ellos nos dan tanto todo el año, por lo que es justo que nosotros lo hagamos tres días”. Las actividades inician con el corte de la manzanilla para hacerle los tapetes y nichos a las imágenes, el jueves a las seis de la mañana, que una parte de la familia sale al campo a recogerla y de ahí se regresan a sus casas a desayunar y a esperar a la Música que viene de Tierra Nueva, la que empieza a tocar a las 12 del día jueves hasta las 12 del día siguiente.

SOMOS HEREDEROS DE UNA TRADICIÓN

Hubo un sacerdote que nos dijo que cuidáramos las imágenes, por el valor histórico que tienen , por lo que tratamos de orientarnos unos y otros sobre su valor. Incluso hay algunos que los manejamos con guantes para no tocarlos y resguardarlos de la lluvia. Así han pasado de generación en generación y no la vamos a dejar morir.

Este año al igual que los anteriores la vamos a mantenernos sin cambios, solo aumentará nuestro fervor, después del tiempo de la pandemia, que nos obligo a ajustar el evento, nuestra fe sigue intacta y así la vamos a conservar, aunque todo lo hagamos nosotros, pues la Delegación no nos regala ni la manzanilla.El Rayo.

 

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