Fandangos por la lectura, una estrategia nacional.

Por Jeanne Karen/El Rayo/Fotos

Siempre es agradable recibir una invitación, más cuando se trata de hacer algo que de verdad disfrutamos, como por ejemplo compartir nuestro gusto por los libros. Hace un poco más de mes, me llamaron para platicarme sobre una de las estrategias nacionales de lectura, que justamente se organiza desde Presidencia de la República, con la visión de la escritora Beatriz Gutiérrez Müller y nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador y todo su equipo, un grupo de jóvenes talentosos, entusiastas y responsables que llevan a cabo una labor titánica a lo largo y ancho de la República Mexicana: los Fandangos por la Lectura, una fiesta donde los invitados especiales son los libros. A cada participante se le pide que lea en voz alta algún texto, puede ser un poema o un cuento, ante un público conformado por jóvenes de escuelas públicas.

En el evento que se celebró en San Luis Potosí, -mi ciudad-, el día 29 de enero, en la Secundaria Jaime Torres Bodet, me tocó ser parte del presídium, donde estuvimos acompañados por la Secretaria de Educación de Gobierno de México, Leticia Ramírez Amaya, el Gobernador de San Luis Potosí Ricardo Gallardo, el Presidente Municipal de la capital potosina Enrique Galindo Ceballos, la Directora del DIF Estatal, Ruth González Silva, el Embajador de Marruecos en México Abdelfattah Lebbar, el Académico marroquí Khalid Chami, la Subsecretaria para América Latina y el Caribe Laura Elena Carrillo Cubillas, Héctor Miranda de la Secretaría de Gobernación, Osiris Hernández músico de rap, el escritor mexicano Alberto Ruy Sánchez y yo; para mí ha sido todo un honor representar a las y los escritores de San Luis Potosí.

Como podrán darse cuenta, fue un pequeño comité y además con los perfiles más variados posibles. Lo cual me lleva a la siguiente reflexión: creo que acercar los libros y la lectura a los grandes públicos, es una labor de todos.

El hecho de que la juventud mexicana conozca la buena literatura depende no nada más de los padres de familia, los maestros, las autoridades, en realidad depende de cada uno de nosotros, de la voluntad, el empeño y el conocimiento que se le imprima a la actividad.

Recuperar el tejido social de un país a través de los libros, siento yo, es una estupenda idea, se puede pensar que no hay suficientes bibliotecas, recursos, facilitadores, pero me he dado cuenta que con un celular, esa simple herramienta, se pueden lograr grandes cambios. Hay espacios, sitios en la red, donde las personas que nos gusta leer, podemos encontrar distintos materiales, desde cuadernos didácticos hasta las obras más importantes de la literatura universal.

Los Fandangos por la Lectura, son una gran oportunidad para acercarnos a la juventud, para difundir el mensaje, para que se den cuenta que personas muy distintas se pueden unir para sacar adelante una actividad tan importante como el fomento a la lectura.

Emociona ver cómo funcionarios, intelectuales, artistas, toman un libro y comienzan a leer en voz alta, hay un momento de catarsis, de comunión, es como volver a estar frente al fuego, y sentir que revivimos las viejas historias de la humanidad.

La lectura es sin duda también una clave, una manera de acercarnos al conocimiento, a la belleza y a la paz. La lectura nos da libertad, nos acerca, nos hace comprender mejor los distintos lenguajes, nos ayuda a comunicarnos con personas de otros países, de otras culturas, de cosmogonías diversas. La lectura nos otorga el deseo, el impulso creativo, entre más leemos, más necesitamos dejar nuestro propio mensaje.

Espero que los gobiernos futuros, las generaciones por venir, sigan con el ideal, sigan con las estrategias para lograr un país de lectores. Por último, me tomo un par de líneas para agradecer públicamente la invitación, que no quede duda que desde mi lugar continuaré compartiendo mi pasión por la palabra escrita.

También comparto fotografías del cuadernillo Letras sin Fronteras, que publicó la Presidencia de la República; la edición, selección y presentación estuvieron a cargo de Rodrigo Coronel, con un estupendo trabajo, que seguramente tendrá muchísimas buenas lecturas a través de México y otros países.