Redacción El Rayo/Fotos
El ponerse una máscara en su trabajo de la tienda Walmart, como se lo pidieron sus «jefes» por el próximo Día del Niño, no solo transformo a Héctor, en el cajero más popular de ese centro comercial ubicado a un costado de Plaza Tangamanga sino que lo convirtió en lo que alguna vez soño de niño: Ser un héroe de la Lucha Libre.
Los clientes del centro comercial que acudieron está semana a comprar sus viveres, no solo observaron con asombro al atípico «cajero» que los atendió sino que festejaron con humor el detalle de transformarse en un «héroe del ring» y lo mejor, atenderlos con prontitud y esmero, como si se se tratara de una competencia del Pancracio.
– Héctor por qué la máscara, le preguntamos: la verdad es que en la tienda nos pidieron ponernos algo alusivo a los niños y pues yo me decidí por mi máscara, que aunque «viejita» tiene muchos recuerdos para mi.
Le preguntamos: Te podemos tomar una foto e inmediatamente se coloca en la pose clásica de un buen luchador.
«Siempre quise de niño Ser un luchador, y bueno, ahora lo soy por la vida».
Le agradecemos su buen humor y lo dejamos para que diga atendiendo a los clientes, niños, jóvenes y adultos, que en esa caja, hicieron largas filas para ser atendidos por «El Vengador» que tal vez algún día veamos en los cuadriláteros dispuesto a perder su máscara o su cabellera en un combate.