El trasvase del agua del río panuco hacia el norte no es viable:Rogel del Rosal

*Los gobernadores no están facultados para decidir sobre un tema fundamental de derechos humanos y de la vida. Hay otras rutas para resolver el problema del agua.

 

Hay tres razones de peso por las cuales el trasvase del agua del río Pánuco no es una solución a la crisis hídrica de los estados vecinos del norte, a) La crisis hídrica se debe a un mal manejo de aguas y cuencas producto de la obsoleta Ley de Aguas Nacionales que ha permitido el acaparamiento, sobreexplotación y contaminación de las aguas en México en sentido opuesto al marco constitucional y de los convenios internacionales signados por nuestro país, por lo que un eventual trasvase de 45 metros cúbicos por segundo hacia los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Texas sería una medida inadecuada que, a cambio de favorecer intereses privados, generaría graves problemas ambientales y sociales en los territorios de la cuenca de origen;

  1. b) En la cuenca del Pánuco viven más de 5 millones de habitantes entre los cuales se encuentran comunidades y pueblos originarios que de acuerdo a los convenios internacionales, de los que nuestro país forma parte, forzosamente deben ser consultados; es decir, que no basta con que los mandatarios de las tres entidades (San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas) se pongan de acuerdo, o logren un consenso; el consenso debe ser producto de la consulta previa, libre, informada, de buena fe y culturalmente adecuada a las poblaciones afectadas y, particularmente a las comunidades indígenas, y,

Comunidades indígenas se oponen

 

  1. c) Lógicamente las comunidades indígenas asentadas en la cuenca, entre las que destacan las comunidades náhuatl, tének y xi’oi (pames), han dado muestras suficientes de su oposición a este tipo de megaproyectos que afectan sus territorios y sus condiciones de vida, por lo que son previsibles los resultados de una consulta adecuada.

El costoso trasvase de aguas que los mandatarios de Tamaulipas y Nuevo León pretenden se basa en el argumento de la escasez que sufren sus poblaciones y de la necesidad de incentivar la industria y las actividades agropecuarias, pero olvidan que ésta (la escasez) es producto del acaparamiento que sobre el líquido detenta una minoría de potentados y de la destrucción de los ecosistemas por ella provocada. También olvidan los efectos dañinos sobre las poblaciones, las actividades productivas, la fauna y la flora de la cuenca del Pánuco que traería consigo la disminución del caudal y de la humedad atmosférica a causa del pretendido trasvase.

 

60 años de deterioro evidente

En los últimos 60 años las aguas de la cuenca del Pánuco han sufrido un deterioro evidente. Las industrias azucareras, ganaderas, citrícolas, energéticas y cementeras, así como los desechos de aguas negras de las zonas urbanas constituyen hoy factores principales de acaparamiento y contaminación de las aguas.

Lagunas y manantiales han desaparecido; las aguas de las subcuencas del Moctezuma y Tampaón o Tamuin sufren de altos índices de contaminación y sobreexplotación. Pocos son los ríos y manantiales que conservan cierto grado de calidad, sobre todo los que afloran en las faldas de la Sierra Madre Oriental.

Por su parte, poblaciones enteras urbanas y rurales, pequeños productores agrícolas y ganaderos sufren de la escasez y mala calidad del agua. Un caso elocuente de injusticia hídrica es el que sufren las poblaciones inmersas en el Distrito de Riego Pujal Coy, donde miles de familias campesinas se quedaron a la deriva al quedar truncado el proyecto de infraestructura para regar sus parcelas y de abasto doméstico.

Por su lado, la población de Ébano y otros municipios recibe agua de muy mala calidad para uso doméstico. Por lo tanto, el trasvase que se pretende no solo traería efectos devastadores en el abasto doméstico, sino también a las mermadas actividades agropecuarias y de servicios y eco-sistémicos de la huasteca potosina y de otras zonas de la cuenca.

 

Obsoleta Ley de Aguas Nacionales

Como vemos, la crisis hídrica producto de una mala gestión de aguas y cuencas cobijada por la obsoleta Ley de Aguas Nacionales, afecta por igual también a las poblaciones y ecosistemas del Pánuco.

De modo que la solución de la crisis hídrica en que se encuentran los estados del norte no está en quitarle las aguas a las poblaciones de la cuenca del río Pánuco. La solución estriba en la restauración de los ecosistemas y en un manejo integral de aguas y cuencas. En ese sentido, los gobiernos estatales en mención, deben diseñar políticas socio-ambientales de largo aliento que eviten el acaparamiento y la contaminación, redistribuyan el agua con equidad y restauren los ecosistemas.

A la par, es necesario y urgente que la cámara de senadores y la de diputados, aprueben la nueva Ley General de Agua que México necesita, acorde a los principios de los artículos 1, 2, 4 y 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de los convenios internacionales firmados por México.

Grupo Promotor de la Contraloría Social Autónoma del Agua de San Luis Potosí

Rogel del Rosal Valladares (integrante del Grupo Promotor). Teléfono: 481 147 15 73