Columna de: Mario Alberto Gálvez
Entre las muchas advertencias que un profesor de formación política le hace a sus alumnos está una muy importante porque no seguirla es perecer.
«Un político puede robar, matar, traicionar, mentir y si se mueve en un ambiente podrido, será político hasta que se muera, pero políticamente morirá si hace el ridículo», es lo que los formadores políticos de las juventudes repiten.
Hace días, El presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó con imponer un 25% de aranceles a México y a Canadá si no cumplen las condiciones que dictó.
Un junior tóxico norteamericano llamado Daniel Noboa al que papi le regaló la presidencia de Ecuador, hizo un anuncio que pretendió ser oscilatorio y trepidante como los peores sismos en la historia humana.
Daniel Noboa admira a Trump como el enano idolatra al gigantón musculoso que en el circo hace el papel del hombre más fuerte del mundo y para impresionar a su ídolo dijo que aplicaría a México un arancel del 27% a todas las exportaciones de México a Ecuador y que esa nueva tarifa estaría vigente hasta que México se sentara a negociar y firmar con Ecuador un Tratado de Libre Comercio.
Las carcajadas se oyeron en todo el mundo porque la incidencia del intercambio comercial con Ecuador no marca en el PIB mexicano ni medio punto.
La Presidenta mexicana recordó que el junior tóxico ecuatoriano violó el tratado internacional sobre diplomacia invadiendo la embajada mexicana para secuestrar al político Jorge Glas y que en vez de pedir perdón y corregir su estupidez, amenaza constantemente a México, por eso aprovechó que Daniel Noboa se puso de a pechito para ponerle la suela del zapato en la espalda insinuando que dejarán de comprarle y venderle a Ecuador porque el camarón de Sinaloa sabe más sabroso que el de Ecuador.
Antes del anuncio de Noboa, las encuestas para la presidencia en Ecuador señalaban apenas cuatro puntos de ventaja para Luisa González, días antes de las elecciones del domingo 9 de febrero de 2025 la ventaja de Luisa González comenzó a crecer y se calcula que no se detendrá hasta llegar a los veinte puntos de ventaja.
En México, existen muchos políticos que caen constantemente en el ridículo.
Felipe Calderón Hinojosa, conocido como El Presidente Espurio o El Pelele, quiso sacarse de encima los apodos demostrando que tiene el puño firme y para darle gusto a Estados Unidos declaró la guerra al crimen organizado.
Tuvo mala fortuna al hacerlo porque tuvo dos errores de origen:
vistió una casaca militar demasiado grande, se puso una gorra que le cubría los ojos, caminó muy orondo entre militares de alto rango que lo superaban en estatura y se vio ridículo, tanto que Andrés Manuel López Obrador le cambió el apodo y lo rebautizó como El Comandante Borolas.
El otro error que cometió Calderón fue que inició una guerra sin tener estrategia ni conocimiento del enemigo y muy pronto dejó ver que su intención era acabar con todos los carteles criminales menos con uno.
Ese suceso ocurrió hace 19 años y la gente todavía no deja de llamarlo el Comandante Borolas.
En días recientes, el presidente Trump acusó que el gobierno mexicano está asociado con el crimen organizado. La familia Calderón-Zavala se apuntó de inmediato para festinar la acusación contra la 4T y publicó todo tipo de textos burlones en las redes sociales.
Callaron cuando Claudia Sheinbaum exigió que Trump presentara pruebas y el secretario de Estado de Estados Unidos tuvo que aclarar que Trump usó al gobierno de Calderón y de Genaro García Luna cuando se refirió al gobierno mexicano asociado al crimen organizado.
A lo largo de décadas, Televisa cantó repetidas veces que Margarita Zavala Gómez del Campo era la candidata perfecta para ser presidenta de México y hasta propició la alianza entre Enrique Peña Nieto y Calderón para que Peña Nieto fuera presidente primero y después tocara el turno a Margarita Zavala.
Televisa y los panistas que votan por todo lo que esté pintado de azul creyeron firmemente que la Zavala sería presidenta del País, hasta que… Margarita Zavala habló en la tribuna del Congreso de la Unión y se dieron cuenta de que si la señora tiene transistores en el cerebro ya se le fundieron todos, se le apoda La Chimoltrufia, porque así como dice una cosa dice la otra.
Gilberto Lozano, creador del movimiento sin gente llamado Frenaaa, ha sido muy entusiasta para promover su movimiento y una vez colocó 5 mil tiendas de campaña en el Zócalo capitalino y vaticinó que el asedio popular no lo soportaría el Presidente AMLO ni un mes y acabaría por renunciar al cargo.
El viento levantó las tiendas de campaña y el pueblo descubrió que las tiendas estaban vacías y que las pocas personas que allí estaban eran teporochos a los que Gilberto Lozano pagaba para que ocuparan las tiendas y simularan que una multitud protestaba contra AMLO.
Gilberto Lozano hizo muchos vídeos para denostar a AMLO y cayó en el ridículo porque una vez mostró a una Virgen Guadalupana porque hablaría a nombre de ella y la imagen de la virgen se le cayó, otra vez se sentó en una silla y las patas de la silla no lo soportaron y Gilberto se fue al piso.
Gilberto Lozano causó carcajadas en todo el País y nadie lo toma en serio.
Los ridículos de Xóchitl Gálvez son inolvidables: el día que le preguntaron que tipo de políticos la apoyarían si ganaba la presidencia y dijo que no tendría cerca de ella a huevones, a rateros ni a pendejos y toda la gente miró a Jesús Zambrano (el huevón) a Marko Cortés (el pendejo) y a Alejandro Moreno, Alito (el ratero) que estaban junto a ella apoyándola porque ella era la candidata del PRI, del PAN y del PRD.
La ocasión que se le apagó el telepronter y se le apagó el cerebro: esa vez comenzó a decir incoherencias y a reírse nerviosamente diciendo que se le apagó el discurso. ¿Cómo olvidar que ella no bailaba, solamente saltaba y cuando mostraba que las injurias de la gente le valían un rábano se alejaba corriendo a saltitos como imberbe. Su actuación en los debates contra Claudia fue épica: mintió, miró como perdonavidas a Claudia, se quejó de que ni siquiera volteó a verla y la votación que obtuvo fue la más ridícula que un candidato de los oligarcas ha recibido nunca.
Santiago Creel fue el delfín de Vicente Fox, lo mandó a pelear la candidatura del PAN contra Calderón, Calderón era antipático y su voz aguda lastimaba a la audiencia, de hecho nadie creía que Calderón pudiera superar a Santiago Creel, sin embargo, la persona de Santiago Creel es desastrosa y perdió con un hombre muy desagradable.
Un día, siendo presidente AMLO, se enteró de que Claudio X. González Guajardo andaba buscando candidato para la presidencia y para que eligiera a la peor lo entrampó simulando que le temía a Xóchitl Gálvez, el junior tóxico candidateó a Xóchitl simulando que sería una elección ciudadana y AMLO lo echó de cabeza diciendo que ya estaba decidido que sería Xóchitl y que se estaba burlando de los otros candidatos y de la gente.
Santiago Creel (siempre ha sido muy ingenuo) creía que estaba participando en una contienda limpia para alcanzar la candidatura del grupo político de Claudio X. González y lloró lastimosamente llamando Presidente desgraciado a AMLO por destapar a Xóchitl.
Desde entonces cuando se ve a Santiago Creel se recuerda que es un político chillón.
Gracias a la protección que gozó con Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos (le gusta que lo llamen El Hidalgo Fernández de Cevallos porque cree que es hijo de alguien importante) fue un serio aspirante a la presidencia de la república y cuando tuvo al alcance la Silla Presidencial se hizo a un lado para que pasara Ernesto Zedillo porque eso fue lo que acordó con Salinas.
Cuando Calderón fue el Presidente Espurio, porque El Pelele no le quiso dar las candidaturas para sus cuetes que le pidió, Diego se peleó con el roba presidencias y cuando se acercaba el momento de que Calderón debía inclinarse por un candidato a la presidencia, Diego cometió un grave error, simuló que lo secuestraron.
El plan de diego era ganar popularidad para arrebatarle a Calderón la facultad de elegir a su sucesor en la Presidencia y que en el PAN eligieran al que fue secuestrado. Pero nadie creyó el secuestro y un día, la periodista más chayotera de que se tenga memoria (Lolita de la Vega) entrevistó a Diego luego de que supuestamente se pagó el rescate y ya estaba a salvo, ella le preguntó qué le diría a los que dicen que lo suyo fue un auto-secuestro.
Diego, que había estado hablando de manera muy espiritual, rogando el perdón para sus secuestradores porque cuando estuvo cerca de la muerte se sintió muy cerca de Dios, se enfureció y masticando el puro que siempre trae en la boca, respondió:
–Les contestaría que chinguen a su madre.
Antes de ese episodio ocurrió el debate que sostuvo contra AMLO en donde recibió la peor paliza de su existencia, esto aunado a su auto-secuestro lo marcó para toda la vida.
Para cerrar esta columna quiero recordar el Comes y te vas de Vicente Fox con el Comandante Fidel Castro.
Jorge Castañeda era el secretario de Relaciones Exteriores de Fox y lo animó a asestarle un golpe contundente a Fidel porque eso pondría muy en alto a Fox con el Presidente de Estados Unidos.
En México se celebraría La Conferencia Internacional de las Naciones Unidas en el año 2002, asistirían todos los Países miembros, Cuba es miembro, por eso fidel estaría en ese acto que se cerraría con una comida.
Jorge Castañeda arregló una llamada telefónica entre Fox y Fidel para que le pidiera al comandante cubano que le hiciera el favor de comer e irse antes de que el presidente de USA llegara.
Fidel, viejo zorro de la política nacional e internacional, hizo que Fox repitiera lentamente cada palabra del Comes y te vas y aceptó.
Luego, Fidel filtró a los medios de prensa lo que le dijo Fox para explicar por qué se fue antes de que llegara el presidente gringo.
Fox lo negó y retó a Fidel a que lo probara, Fidel advirtió varias veces que podía probarlo y Jorge Castañeda dijo al oído de Fox que lo retara porque no tenía manera de probarlo, entonces Fidel publicó la grabación de la charla telefónica que sostuvo con Fox.
Todos los que hicieron el ridículo jamás pudieron recuperarse y la gente los echó al bote de la basura política.
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Buen fin de semana,
el lunes nos leemos.
