El alfil negro

Por Ramón Ortiz Aguirre

OBSESIVO COMPULSIVO

 

¡O pródiga rerum luxuriae!

(¡Oh lujo dilapidador!)

-Lucano

Cuando una persona es diagnosticada con un trastorno obsesivo-compulsivo, significa que ese individuo tiene diferentes obsesiones, como imágenes mentales, pensamientos o impulsos repetidos y no deseados, y que al final provocan una creciente sensación de ansiedad.

 

Muchos psiquiatras han estudiado casos de pacientes con trastornos de este tipo y para explicarlos parten del concepto de “neurosis obsesiva” acuñado por Sigmund Freud, quien lo definió como un trastorno asociado con tensiones psíquicas, caracterizado por la presencia de pensamientos obsesivos que desencadenan comportamientos compulsivos que pueden llevar a las personas a tomar acciones poco beneficiosas para ellas o para su entorno.

 

A lo largo de los últimos tres años, en San Luis Potosí hemos atestiguado la manera en que los pensamientos obsesivos de nuestro gobierno estatal nos están llevando al borde de la locura. Sucede que no hay un solo día en que no se esté hablando de la FENAPO, y en este justo momento nos machacan con todo el aparato publicitario de la que han dado en llamar la fiesta más grande de San Luis y de México.

No exagero. Si alguien tarta de ubicar con precisión cuándo inició la chocante y persistente propaganda, sólo refiérase a la primera semana de la actual administración, cuando se nos prometió tener la feria más grande de todo el país. Desde entonces, la FENAPO se vendió como un festejo gratuito para el pueblo, aunque de gratuito no tenga nada, pues todo es pagado en exceso con nuestros impuestos.

 

Que no lo engañen. Cuando a usted le digan que todo, absolutamente todo, será gratis en el marco de la FENAPO, le quieren ver la cara. En esta vida nada es gratis sólo por serlo. Lo que se puede decir, sin temor a equivocarnos, es que este evento no es más que un lujo dilapidador de nuestras autoridades a nombre del pueblo, porque es a ellos a quienes les llena de gusto y sabor grupero.

A los fanáticos del cantante Luis Miguel les prometieron un espectáculo gratuito; les anunciaron que el sol saldría por la noche desplazando a la luna, pero luego les dijeron que siempre no, porque llovería y no quieren que se moje el cantante, ¡no se le vaya a encoger el traje y se le ensucien los finos zapatos! Los más aguerridos fans que ya se andaban formando desde finales de julio para alcanzar lugar, han llorado incrementando el flujo de aguas que fluyen por las calles potosinas.

 

Pero no se sientan abandonados, ya salieron las autoridades para informarnos que Luis Miguel sí viene, pero se presentará en septiembre en la prometida Arena San Luis, magno escenario que, según dicen los entendidos, superara al Madison Square Garden. Eso sí, el angelito ha hecho un gran esfuerzo y nos dará un precio especial, pues sólo cobrará 2.5 millones de dólares.

 

¡Viva nuestra FENAPO y viva Luis Migue! ¡Viva la dilapidación que hace nuestro gobierno estatal, para tener un evento único en nuestra galaxia!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAMÓN ORTIZ AGUIRRE

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Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.