Por Roberto Gutiérrez/El Rayo/foto redes
Las empresas de la Zona Industrial, de SLP, «pichicatean» el pago de las utilidades a los trabajadores, pese a que es una prestación que esta en la Constitución. Sus gerentes y administradores, junto con los sindicatos y las autoridades del trabajo, se prestan a ese «robo», en vez de invertir en los trabajadores. Las utilidades no deben ser vistas en las empresas como un gasto, sino como una inversión. Son activos, impulsores de la producción. No son perdidas, ni gastos innecesario.
No cumplir con el pago justo de las utilidades, crea resentimiento y enojo social, inconformidad y por supuesto mala producción y abre más la brecha las clases sociales y el camino a la delincuencia.
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