Malvivientes se adueña de barrio en Villa de Pozos y atemorizan a la población

 

* Piden intervención del gobernador Ricardo Gallardo, ya que el alcalde Enrique Galindo y el delegado Gerardo Ávila tienen miedo de actuar

Por Redacción de El Rayo

Un grupo de familias de la calle de José Ciriaco Cruz y de la primera privada Barrio de las Cruces de la Delegación de Villa de Pozos, denunciaron que está a merced de un grupo que aseguran son «malvivientes», que diariamente se drogan, toman bebidas alcohólicas , hacen escándalo con música ruidosa y se orinan en las calles, sin que la Delegación intervenga, lo que ha generado temor y hay riesgo de ataques a su integridad.

“Las autoridades de la Delegación de Villa de Pozos, tienen miedo a actuar y poner orden en ese lugar, lo que tiene atemorizados a los vecinos que prefieren no salir de sus casas, para no ser agredidos”.

 

Señalaron que han denunciado constantemente las condiciones en que viven y que el delegado Gerardo Ávila y funcionarios como el secretario de la Delegación, un tal Andy Pozos, dice que ellos también tienen miedo, por lo que lo culpan de lo que pueda pasar en ese lugar. “Si la propia autoridad les teme, que podemos esperar los vecinos” denunciaron.

“La situación es insostenible, se orinan en la calle, se emborrachan prenden lumbre y hay una pestilencia insoportable”. El grupo de vecinos manifestaron que Villa de Pozos es un pueblo sin ley, ya que el Delegado Gerardo Ávila sabe de la situación pero tienen miedo de actuar.

“Hay personas mayores, con enfermedades crónicas, que están con el alma en un hilo, por temor a lo que pueda pasar, además del ruido y la pestilencia” No podemos ni salir a la calle por temor a una agresión”. Denunciaron.

Pidieron la ayuda del gobernador Ricardo Gallardo, ya que de plano las autoridades de la Delegación se han hecho de la vista gorda y permiten todo tipo de atropellos en contra de la población y es un pueblo sin ley.

“Se aprovechan que Pozos no tiene vigilancia, ni policía y se han adueñado del barrio, aseguran que «están a merced de la delincuencia».